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jueves, 5 de octubre de 2017

Flashes de mano o de estudio, ¿con cuales me quedo?



El mundo de la fotografía se ha ido modernizando poco a poco con el paso de los años y desde los antiguos fotógrafos que usaban magnesio para provocar un destello allá por 1862, a nuestros días se han inventado muchas cosas para iluminar a la hora de hacer una fotografía. Bien es cierto que durante mucho tiempo más que iluminar se alumbraba, pero hoy en día para iluminar de una forma creativa tenemos contamos con todo tipo de herramientas y dispositivos. Fuentes de luz flash que que podemos clasificar en dos grandes grupos. Los Flashes de estudio y los flashes de mano, de los cuales veremos sus mayores ventajas e inconvenientes. 

Los Flashes de mano o Speedlite. 

Son la fuente de luz portátil por excelencia, al menos hasta ahora, llevan con nosotros más de 50 años y han evolucionado desde los más primitivos, que carecían de cualquier tipo de automatismo hasta los más sofisticados de nuestros días. Flashes actualmente cargados de electrónica y controles computerizados que permiten una comunicación con la cámara sin necesidad de cables, con el objetivo de obtener los mejores resultados. Tienen una calidad lumínica y cromática buenas, siempre que sean de gama media - alta y de fabricantes de primera línea.


Las mayores ventajas de este tipo de flashes son su pequeño tamaño y su bajo peso. Además de no necesitar cables, ya que se alimentan únicamente por baterías. Su tecnología es muy avanzada con sistemas tan importantes como el TTL y el HSS* que mantienen una comunicación total con la cámara sin una conexión física. El flash conocerá todos los parámetros de la toma sin que el usuario tenga que hacer nada. Son resistentes al agua (gamas altas) y cuentan con multitud de accesorios para modelar la luz, tales como ventanas, snoot, filtros, etc... También se caracterizan por tener un destello muy rápido, de en torno a 1/20.000 en potencias bajas, perfecto para congelar líquidos. Aunque quizá su ventaja más importante es el bajo precio, entre 300€ y 700€ una unidad de gama media alta.

Entre las mayores inconvenientes se encuentra su escasa potencia, ya que los modelos más potentes no suben de 200w/s teniendo valores medios de 50 a 100 w/s. Suelen recalentarse de forma muy rápida, son frágiles y salvo los modelos más avanzados no muestran una estabilidad de temperatura de color adecuada para usos profesionales. Además casi a ningún modelo se les puede sustituir la bombilla flash una vez fundida, salvo que pasen por el SAT. Amarillean con el tiempo y tienen un porcentaje de destellos fallidos superior a los flashes de estudio. Pero la desventaja más evidente es que carecen de luz de modelado. 

Los Flashes de estudio

Es la fuente de luz más fiel, potente, duradera y resistente que existe hoy en día. Está diseñada desde sus inicios para un uso puramente profesional. Aunque a lo largo de los años han surgido modelos de bajo coste, mas orientados a aficionados avanzados y a profesionales que empezaban, su ADN siempre ha sido conseguir la luz de más calidad y la máxima estabilizad tanto en la intensidad del destello como en la temperatura de color. Su evolución tecnológica ha sido algo más lenta que la de los flashes de mano, ya que las necesidades en estudio tradicionalmente han sido más para un uso de destellos en modo manual. Sin embargo las nuevas necesidades profesionales, la diversidad de fotógrafos y los variados estilos de fotografía, provocaron la aparición hace ya unos años, de los flashes de estudio compactos. Flashes de estudio pensados tanto para el estudio como para exteriores. Alimentados por baterías y con todo tipo de automatismos, una electrónica de última generación que supera en muchos casos la implementada por los flashes de mano y que de alguna manera ejemplifican la mezcla perfecta entre un flash de estudio tradicional y un flash de mano.


Las mayores ventajas de este tipo de flashes son en primer lugar su alta potencia, los flashes compactos alimentados con batería oscilan entre los 200w/s y los 600w/s, mientras que los "enchufados" pueden llegar hasta los 1200w/s. En segundo lugar otra ventaja es que disponen de luz de modelado, algo muy interesante cuando trabajamos esquemas complejos, ya que podremos construir la iluminación mientras la vemos, siendo más productivos. En tercer lugar la capacidad eléctrica y electrónica es muy superior, tanto por tener un reciclado más rápido inferior a 1s, como por su capacidad de ráfaga superior, manteniendo los niveles de intensidad y temperatura de color prácticamente inalterados entre disparo y disparo. Además son robustos y muy duraderos, construidos para trabajar constantemente con ellos, su mantenimiento es sencillo y podemos cambiar su lampara cuando ésta se deteriore por un uso extremo. No se recalientan como los flashes de mano y la variedad y cantidad de accesorios para modelar la luz son muy superiores en número y en calidad. 

Como inconvenientes más importantes presentan su mayor tamaño y su peso, superior al de los flashes de mano, aunque la mayoría de fabricantes ya cuenta en su gama una serie de compactos con batería, la mayoría de flashes de estudio aún necesitan alimentación. Y por último, el mayor inconveniente de todos, sin duda es su elevado precio. 


Como va a ser el futuro

En mi opinión, tanto un tipo de flashes como otro llevan un camino que termina en un punto en común, un producto que en el futuro se ofrecerá en diferentes versiones con diferentes potencias y tamaños. La línea divisoria entre flashes de mano y los de estudio, cada día se diluye mas. El futuro nos traerá dispositivos con mucha potencia poco peso y una autonomía sin precedentes, con una calidad de luz y estabilidad extraordinarias, y por su puesto sin sobrecalentamientos. Vemos como los flashes de mano han aumentado rendimiento, mejorado su calidad de luz... por ejemplo los QUANTUM - GODOX AD360II Por otro lado vemos como como los flashes de estudio han implementado baterías que duran horas y horas, con luces de modelado LED de alta potencia, con destellos ultrarápidos, en poco mas de 1Kg de peso, como son PROFOTO B2 y B1X - ELICHROM QUADRA y ELB-400. Todos ellos, con sistemas TTL y HSS multisistema.


Pero lo cierto es que el futuro ya está aquí y el pasado mes de septiembre Profoto presentó lo que sin duda es algo revolucionario. Un flash de estudio del tamaño de un flash de mano, capaz de estar encima de cámara y a la vez aportar toda la calidad, funciones y gran parte del poder de un flash de estudio. Hablamos del PROFOTO A1El futuro está pero que muy interesante y viene con luz de modelado LED.



Pablo Gil


Quizá de los pocos afortunados que puede medio "comer" de la foto y comerse lo que fotografía. Aunque alguna vez quise ser fotógrafo de moda, hoy me dedico a la fotografía publicitaria y gastronómica, mucho mejor así… Como apasionado de este mundo, la curiosidad me puede! Desde niño destripo todo aparato que pasa por mis manos, si me dejas una cámara o una lente sabrás hasta donde, sabrás por qué y sobre todo para qué! Luego ya veremos si la devuelvo… entera. :-)

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