lunes, 1 de febrero de 2016

Sobre fotos gratis y pescado

José - Fotos gratis y pescado
Se como José ;)
Tengo un amigo que quiere ser fotógrafo, trabaja actualmente de otra cosa, en algo que no le gusta demasiado pero que le da dinero regularmente, ¡se siente segurooooo! (como en el anuncio) con ese empleo. Él teme lanzarse a la piscina (como casi todas, llena de tiburones y pirañas) por si no llega a ganar lo suficiente para mantenerse.

Es muy bueno como fotógrafo peeeeeero este hombre regala su trabajo... sí, sí, lo he dicho bien, lo regala, no es que cobre poco y le haga la competencia desleal a otros fotógrafos, no es que su trabajo lo cobre por menos de lo que realmente vale... literalmente lo regala. Pero esta persona tiene un corazón que vale su peso en oro y nunca haría algo con mala intención...

El caso es que este colega es muy bueno en fotografía, ha ido aprendiendo por su cuenta, ha invertido en su formación, asistido a cursos, leído libros, visto vídeos, ha hecho lo necesario para sentirse a gusto con la técnica y poco a poco (gastándose su buena cantidad de pelas) ha ido adquiriendo un buen equipo que va cubriendo sus necesidades. Pero es que además ¿he dicho que es realmente bueno?, tiene un ojo bien entrenado, tiene un gusto cultivado y cuando es necesario es suficientemente creativo para salir victorioso.

Entendedme, esta no es la típica historia de "tengo un amigo" que resulta ser uno mismo, yo no soy tan buen fotógrafo como él. Para que quede claro, ya os lo he dicho alguna vez, soy Diseñador Gráfico e Ilustrador, me encanta mi trabajo y me gano la vida con él con tanto esfuerzo como cualquier otro, pero con la fortuna de que disfruto mucho. En este texto estoy hablando de un amigo que realmente existe, al que, por el momento, no le pongo nombre porque sé que no es el único en la misma situación.


POR QUÉ HACE LO QUE HACE...

A veces le hacen un encargo o es contratado como asistente de otros fotógrafos y lo cobra como debe, pero en otras muchas ocasiones, en la mayoría de las ocasiones, regala su trabajo...

Él se entera de un evento, por ejemplo una carrera, una fiesta, una salida de una cofradía, vamos cualquier cosa de la que se puedan sacar fotografías que le resulten interesantes y de paso mejorar su técnica o probar los límites de su equipo y de sus habilidades.

Fotos gratis y pescado
Una foto de mi amigo que me encanta

Hace sus (fantásticas) fotos, se va a su casa, las revela, edita y realiza un trabajo con un acabado profesional. Después el que sabe o se entera de que él ha hecho fotos ese día, sea una empresa, sea una cofradía, sea un particular, se las piden y él las envía a máxima resolución, sin marca de agua, pero con su pequeña firma en una esquina, no dejan de ser sus fotos, que menos que se vea que son suyas, pero sin comprometer la composición.

Él se siente realizado, ha hecho (muy) buenas fotografías, que gustan a mucha gente y como ha disfrutado haciéndolas y de todas formas no tiene un fin definido para ellas y nadie se las ha encargado pues las regala... mmmm ya habrá alguno que se estará rasgando las vestiduras ;) ... 


AHORA VIENE OTRA PARTE DE LA HISTORIA (no tan bonita)...

A veces (porque le ha pasado en varias ocasiones) llega cierto medio de comunicación de nuestra ciudad, ve algunas fotos publicadas en su cuenta de Facebook (o en cualquier otro sitio) y las usa para ilustrar una noticia o artículo, corta la firma (muchas veces), lo nombra como autor (a veces) y le planta una marca de agua en toda la superficie de la foto con el logo del medio de comunicación en cuestión...

Fotos gratis y pescado
Una de las fotos que le han robado a mi colega

Y este hombre (lógicamente) se enfada... Pero no porque hayan usado una foto suya sin cobrarla, ¡sino porque no le han pedido permiso para ello! O_o!... -"Al menos me nombran como autor"- dice él... -¡¡joer!!¡¡eso es lo mínimo!!- le digo yo.


ESTA ES SU HISTORIA Y AHORA VIENE MI OPINIÓN...

¡¡Pero alma de cántaro!!! ¡¡¿¿Cómo pretendes ganarte la vida como fotógrafo??!!! Si estás regalando tu trabajo... ¿No te das cuenta de que no eres el fotógrafo enrollado que hace fotos chulas y las regala? ¡¡Eres el fotógrafo barato... no, peor... el fotógrafo gratis!! Y encima eres (mucho) mejor que muchos de los fotógrafos que cobran por su trabajo en nuestra ciudad!!

Esto es de locos... ¿No te das cuenta de que regalando tu trabajo te estás menospreciando? 

Además, esa actitud no sólo te afecta a ti, es decir... no puedes vivir de lo que te gustaría porque no cobras por trabajar en lo que te gustaría, pero como encima eres tela de bueno los posibles clientes prefieren tus fotos (buenas y gratis) a otras (buenas y con un precio). Estás perjudicando a otros que sí quieren (algo lógico y normal) ganar dinero con su trabajo, impidiendo que cumplan sus sueños, que avancen y que le echen el valor que a ti te falta...

Por otra parte te molesta que los de un medio de comunicación te roben tus fotografías... pero si lo estás regalando a otros... ¿cómo pretendes que una empresa lo valore?¿piensas acaso que va a venir alguien a decirte... "Sé que trabajas gratis, pero como tus fotos son buenas nosotros vamos a pagarte lo que realmente valen"? Mmmm pues va a ser que no, te valorarán como el fotógrafo gratis y encima bueno... por no decir tonto... lo siento, sé que duele, pero esa es la manera en la que ellos piensan.


ESTÁ TODO EL PESCADO VENDIDO...

Vamos a hacer una parábola, con un producto diferente a la imagen... el pescado... por eso de que "está todo el pescado vendido" ,"a ver si pescamos una buena foto" y porque hay gente que pesca por afición y gente que se dedica a ello como profesión, además de que es un trabajo del que se requiere, técnica, suerte y equipo, casi casi como en la Fotografía...

Sobre fotos gratis y pescado
'Nada' de Carlos Larios

Varias personas de una ciudad española (hoy estoy reivindicativo), vamos a llamarla "Ceuta", se van a pescar a la misma zona, en frente de una cala, la "Cala del Desnarigado" (sí, existe) en la que han descubierto que con luna llena van muchos peces. Algunos de ellos trabajan de pescadores y venden su pesca en el Mercado Real, otros son aficionados que se quieren llevar algo que poner en la mesa en la cena familiar e impresionar a sus cuñados y uno de ellos es mi buen amigo (ahora pescador) al que vamos a llamar Manuel.

Manuel es una gran pescador, pero no vive de ello, tiene buenos conocimientos, habilidad y una buena caña de pescar. Se le da mejor pescar que a muchos de los que se ganan la vida con ello y encima él se lo pasa en grande, sin la tensión de tener que llevar comida a la mesa porque se lo gana por otro lado.

Termina la jornada y los aficionados se llevan sus capturas a casa a tomarse una cerveza con sus cuñados, los que trabajan en el mercado se van a intentar vender su mercancía a la plaza de Ceuta y Manuel... pues también se va a la plaza, pero no a vender.

Allí sucede que los pescadores tratan de ganar dinero con sus piezas (más grandes, más pequeñas, mejores y peores) a precios que todos consideran justos, pero ese día venden muy poco, no porque su mercancía sea mala o cara, es fresca y tiene un valor adecuado. Lo que pasa es que ese día en el mercado también está Manuel, se ha llevado su cubo lleno de peces y regala sus capturas a quien diga tener hambre y encima su pescado es más fresco y grande que el de muchos... Cuando termina el día él se va a su casa con alguno de los peces para cenar y contento de que la gente le daba muchas palmaditas en la espalda y le agradecía que regalase su pescado. No es tan feliz el pensamiento del resto de vendedores de la plaza, pero ya os lo imagináis, porque quizás os ha pasado a vosotros...

Para rematar y por darle algo más de moraleja a la historia, Manuel fue a comer al día siguiente a un restaurante ¿sabéis qué pidió?... Pescado... ¿Sabéis qué le pusieron en el plato?... Uno de sus hermosos peces... ¿sabéis lo que le cobraron?... Yo tampoco lo sé, pero seguro que fue un precio justo para el restaurante ;)


LA MORALEJA...

Sé que lo nuestro, la Fotografía, es algo especial, disfrutamos mucho haciendo fotos, pero que nos guste no quiere decir que no nos cueste, de hecho es una ocupación tela de cara. Y estoy seguro de que hay cirujanos, barrenderos, tenderos, peluqueros y un largo etcétera de profesionales, a los que les encanta su labor pero no cobran menos de lo que deberían y no por ello tienen menos clientes, o sí, pero al menos viven de su trabajo.

Nada de lo que hace mi amigo está mal (aunque eso puede ser largamente discutido), cada uno es libre de hacer con su trabajo lo que le dé la real gana (también es discutible), pero hemos de tener en cuenta si no le estamos haciendo un flaco favor a una gran comunidad de profesionales y si no estamos perjudicándonos a nosotros mismos, los que quizás algún día queramos formar parte de esa comunidad.

Aunque creo que todos os hacéis una idea de cuál es la moraleja de esta historia os cuento la que yo veo... Si queremos que esta profesión, este maravilloso mundo de la Fotografía, sea valorado como se merece, debemos empezar a hacernos valer nosotros mismos.



Redactado por:

Pirata Larios

Pirata Larios

Me llamo Carlos Larios, aunque todos me llaman Pirata (pero con cariño), soy Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)... además de especialista en exprimir el tiempo para cumplir con todo lo que implica ser lo que soy y hacer todo lo que deseo hacer.

Twitter: @piratalarios   WEB: www.carloslarios.es





30 comentarios:

  1. Voy a dar una opinión personal sobre esto porque yo me encuentro en, exactamente, la misma situacion que ese amigo que mencionas.

    Obviamente la fotografia es subjetiva y cada fotógrafo tiene un grado de autocrítica distinta. En mi caso concreto, pese a los elogios que suscitan de cuando en cuando entre conocidos y, a veces, desconocidos, considero que mi fotografía es decente pero no está a la altura de trabajos profesionales. Luego conozco otra gente que saca tres fotos en automático y decide intentar presentar en una galería...

    Esta, que puede parecer una reflexión valadí, es una consideracion que no tratas y que constituye una de las razones fundamentales por las que yo tiendo a regalar mi trabajo (a familiares y amigos)... Cuando regalas no tienes responsabilidad.

    Me explico: en el momento en que comienzo a cobrar por mi trabajo adquiero una responsabilidad para con el cliente. A día de hoy, si hago una sesión y no ando fino, si estamos 2 horas y salen 4 fotos decentes, no pasa absolutamente nada... a fin de cuentas el trabajo es gratis... ¿quien se va a quejar?

    Ahora bien, si le cobro una cantidad X y estoy en la misma situation me invadirá el desasosiego. Es, por tanto, también una cuestion de sentirse responsable de un trabajo en el momento en que uno comienza a trabajar por dinero.

    Es además, en mi caso, una cuestion de "estatus" a falta de una palabra mejor. Yo tengo otro empleo, y me considero un buen profesional en él. ¿Como puedo yo, que apenas llevo 3 años haciendo fotografia, y que dedico solo unas cuantas horas a la semana, calificarme a mi mismo como profesional de esto? Si, he visto muchos videos y leido muchos libros, y he practicado todos y cada uno de los conceptos técnicos y no técnicos... pero de ahí a considerarme un profesional.

    No es, por tanto, una cuestión exclusiva de "competencia desleal"... es más bien, en mi opinión, una cuestión de no desear competir, de no considerar que estemos a la misma altura... cuando uno quiere resultados garantizados contrata a un profesional... yo... solo saco fotos.

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    1. Hola Jorge, muchas gracias por dar tu opinión, que, por supuesto es tan válida, tan interesante y tan discutible como la de cualquiera de los que estamos en este mundillo.


      Fíjate que casi al final del texto añado que
      "Nada de lo que hace mi amigo está mal (aunque eso puede ser largamente discutido), cada uno es libre de hacer con su trabajo lo que le dé la real gana (también es discutible)"

      Sí que contemplé lo que planteas, pero si escribiese todas las combinaciones y situaciones que se me pueden dar la entrada sería interminable y está genial que personas como tú la completen con sus puntos de vista :)

      PEro como todas las opiniones la tuya también es discutible, por una razón además que he vivido... el que des tu trabajo gratis a un cliente no implica que este no pueda quejarse o que tú no tengas la responsabilidad de hacerlo lo mejor que puedas y entregar una obra de calidad. Es un encargo como otro cualquiera con sus responsabilidades y obligaciones pero con un coste cero para el cliente, supongo que se entiende a lo que me refiero.

      El problema que yo veo y que trato en esta entrada es que al aceptar trabajos sin cobrar o al regalar nuestra obra a posibles clientes de otros fotógrafos estamos perjuicando a lo que sí se consideran profesionales o han tenido el valor de serlo o que intentan vivir de este oficio.

      Que conste que yo también soy de los que sólo sacan fotos ;)

      Muchas gracias por comentar

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    2. Si, si estoy de acuerdo en gran parte de lo que se dice en el artículo. Simplemente puntualizaba que, creo yo, en muchos casos la opinión del propio interesado es que su trabajo no es lo suficientemente bueno como para cobrar por él.

      En el caso de lo que describes, es muy posible que tu amigo piense que el no es tan bueno como otros fotografos profesionales (a mi me pasa cada vez que veo algún trabajo de Joe Mcnally o si me doy una vuelta por los populares de 500px)... y por tanto no tiene sentido que cobre por sus trabajos porque no llegan a nivel profesional.

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    3. Es así, no se considera lo suficientemente bueno para poder competir... pero si un posible o potencial cliente cree que es válido para su interés... ¿no está entonces igualándolo al trabajo de un profesional? Porque cuando alguien necesita una fotografía, por muy gratis que sea, exige un mínimo calidad, sobre todo a nivel empresarial.

      No hace falta llegar al nivel de los grandes para considerarse suficientemente bueno, es obvio que lo sabemos, pero a veces se nos olvida.

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    4. Estoy de acuerdo con Jorge, porque mi situación es semejante. Y también estoy de acuerdo con el articulo, porque también tiene razón en muchos aspectos. Actualmente cobro por los trabajos que hago aunque no sea profesional. Un precio equivalente al trabajo que hago, pues tengo que dedicarle tiempo, moverme en coche etc. Llevo 4 años en la fotografía, y aunque sé que no me dedicaré a esto profesionalmente, sé perfectamente donde establecer los límites a la hora de aceptar trabajos. Por poner un ejemplo, no se me ocurriría nunca aceptar una boda, en principio porque no tengo el conocimiento necesario para realizar un trabajo de esa magnitud, y por otro lado tampoco es el tipo de fotografía que me gusta.
      Pero también e hecho fotos gratis, sobre todo cuando soy yo quien necesita de una modelo para mis fotos y soy yo mismo quien lo pide a esa persona.
      Creo que todos los fotógrafos profesionales han hecho gratuitamente trabajos en sus principios, hay muchas quejas en internet sobre el tema, incluso de fotógrafos que cobran por una boda 600 euros, que son inexpertos y que habría que acabar con ellos y cosas así.
      Un fotógrafo profesional escribió lo siguiente sobre las distintas etapas de la fotografía: "El fotógrafo principiante se preocupa del equipo, el profesional del dinero, y el maestro de la luz".

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    5. Gracias por tu aportación al tema. Todos hemos hecho fotos gratis, como digo en la entrada, cada uno puede hacer lo que quiera con su trabajo, pero creo que siempre hay que tener cuidado con no perjudicar a un sector muy importante de esta pasión nuestra. Quizás es como lo de los derechos de las personas, mis derechos acaban donde empiezan los tuyos o algo así. Espero que algún día encontremos el equilibrio en esta situación. Por cierto, me encanta la última frase :)

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  2. Hola Carlos, me ha gustado mucho tu artículo, escribes tan bien como dibujas o fotografías. Lo has abordado de forma abierta y respetuosa, lo comparto.

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    1. Hola José, me alegra mucho que te hayas pasado por aquí y que te haya gustado mi texto.

      Por cierto, el dibujo del José de la imagen no es original mío, ya sabes que yo tengo otro estilo ;)

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  3. Una reflexión interesante y a mi modo de verlo, muy interesante.
    Es uno de los grandes problemas de la profesión, en la que muchos quieren entrar, y después de llevar tiempo regalando fotografías, tendrás que buscar otros "clientes" porque esos que les gustaban tus fotos, te duran que se las sigas regalando. Cuando intentes cobrar, se buscaran a otro y te darás cuenta del error.

    También estoy convencido que por mucho que alguien cuente su experiencia, hay cosas que el ser humano solo aprende por la propia experiencia.

    Un saludo

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    1. Un comentario muy acorde a como yo lo veo. Gracias por pasarte por aquí y comentar :)

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  4. Muy buena entrada Carlos, como de costumbre :-)

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    1. Gracias :D El que te fíes de que escriba en tu blog es un lujo que te agradezco mucho ;)

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    1. Jajaja
      Caballa, otra manera de llamar a los que vivimos en esta ciudad española ;)

      Muchas gracias!!

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  6. No suelo comentar nigun artículo que leo..pero esta vez, creo que la temática del artículo lo merece. Lo primero Carlos, es felicitarte, porque el tema tiene su miga, y mediante el ejemplo lo has abordado estupendamente. Y lo segundo, mas allá de estar de acuerdo con lo que has explicado, quiero recalcar tu última frase, que es, a mi entender, la clave para comenzar a hacer algo en este mundo fotográfico: valorarse, y aún mas, respetarse. Para comenzar a ser valorado y respetado de puertas para afuera, hay que empezar a valorar y respetar nuestro propio trabajo, de lo contrario, no sólo estamos echando piedras sobre nuestro propio tejado de cara a un posible futuro profesional en este arte de la fotografía, si no que podemos estar lapidando el trabajo de otros compañeros.

    PD: y a tu amigo, por favor, que se valore antes de que ya sea tarde. Que tiene mucho potencial.

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    1. Muchas gracias Santiago por pasarte y comentar. Me alegra que te haya gustado la entrada, sí que es un tema delicado, del que hay mil factores y facetas, pero creo que el mensaje está más o menos claro.

      Un abrazo compi!

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  7. Me ha encantado el artículo. Yo, además, añadiría...que esos pescadores están pagando por poder realizar su trabajo...y que a fin de mes si no venden pescado...tienen que pagar igual.
    Escribiría también que los que regalan el pescado...si tanto les gusta el arte de pescar...deberían tener un respeto por esos pescadores a los que admiran y dejarles que se ganen el pan ...Sin ellos regalar tanto pescado...;)

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    1. Totalmente de acuerdo! Muchas gracias por pasarte y comentar :)

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  8. Gracias por tratar un tema tan candente pero no nuevo, ya que lamentablemente lo arrastramos desde hace años. Y reitero una opinión que veo por aquí los comentarios: Si una fotografía es suficientemente buena o correcta para que la utilize en su propio beneficio un cliente, empresa, etc, no se puede dar gratis.

    Recuerdo cuando hace muchos años, en uno de los primeros congresos de AEFONA, un hoy en día conocido fotógrafo me dijo que él tenía que vender barato o regalar para abrirse camino. Ya en aquel tiempo le dije que ese no era el camino y me imagino que hoy en día debe estar de acuerdo conmigo. Si como aficionado (o profesional principiante) regalas tu trabajo o te vendes muy barato, los clientes considerarán que siempre te van a poder usar tus fotos en esas condiciones. Y por otra parte, si eres aficionado y lo haces porque puedes permitírtelo (ya que cobras un sueldo fijo por otro trabajo), estas perjudicando gravemente al sector.

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  9. Pues tu amigo conoce el verdadero sentido del internet, compartir; ademas de eso conoce el sentido del internet moderno, compartir para subir su ego, le pagaste por usar sus imagenes en tu blog?, siempre habra algunos que les choca que no este metido en el sistema, que de hecho hace que una persona escriba un blog para decirle a otra persona que pensar y como actuar

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    1. No escribí una entrada para decirle a nadie ni cómo pensar ni cómo actuar, no hago eso ni con mis hijos, ya me gustaría poder influir tan profundamente en alguien ;). Ni siquiera lo escribí para decirle a este amigo mío nada, puesto que el texto está sacado de varias conversaciones con él y él mismo fue quien lo leyó y me dio aprobación antes de publicarlo.
      Me extrañaba que no apareciera alguien para hacer la pregunta de si pagué por usar sus fotos en la entrada (el blog no es mío, sólo escribo en él), me alegra y entristece a partes iguales que me lo preguntes. No le pagué, aunque lo hubiera hecho con gusto, el motivo se queda entre mi colega y yo aunque para muchos es obvio. Debe de haber mucha gente que no entiende el sentido de internet, porque una gran cantidad de gente conocida lo usa para trabajar, estar informado y conectado, pero quizás estamos equivocados. Tu opinión es tan respetable como la de cualquiera. Muchas gracias por pasarte y comentar :)

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Hola Alejo el autor del artículo no es el dueño del blog. Ya me gustaría a mi que el articulo fuera mio. De todas formas en el artículo el autor no le dice a a nadie como pensar sólo expresa su opinión y eres libre de compartirla o no. Un saludo

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  11. És un tema difícil y lleno de matices... pero seré mil veces mas feliz si me felicitais mil veces por mi foto... 1000 € por mi foto estará bien... pero no será lo mismo ;(

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    1. Yo no diría que no a 1000 € por una de mis fotos, casi casi me alegrarían tanto el día (y el final de mes) como unas cuantas felicitaciones ;)

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  12. Hola Carlos, he leído tu artículo con atención y ahora te propondré otro punto de vista.

    Partiré de que el mundo cambia constantemente en fotografía y en todas las disciplinas y de que actualmente lo hace a más velocidad que hace años, por lo tanto los efectos se notan también mucho más rápido.

    También destacaré que el acceso a la tecnología y a la información permite hacer mejores fotos a quienes antes no tenían acceso a ello por lo que ahora hay mucha más gente con posibilidad de hacer mejores fotos porque la tecnología y el conocimiento están más accesibles.

    Pero la llama del cambio no la encienden los nuevos fotógrafos, sino los fabricantes de cámaras que las han abaratado y proliferado e inundando el mercado; los que escriben tantos libros editados en papel que llenan secciones enteras en librerías; las decenas de revistas y coleccionables en los quioscos; quienes imparten cursos de fotografía, viajes fotográficos y fotowalks; y por supuesto las bibliotecas y quienes deciden compartir su experiencia en abierto a través de blogs, manuales y cursos de acceso libre para colmar la avidez de tantos nuevos usuarios y dispositivos disponibles.

    En consecuencia, en lugar de dedicarse a hacer fotos, la industria ha preferido generar una masa crítica de millones de fotógrafos que ahora se desparrama por el planeta y que ha transformando el negocio desde sus cimientos.

    Así que, los afortunados y vocacionales cientos de miles de fotógrafos profesionales que salpicaban nuestras ciudades hace treinta años y se "ganaban la vida", ahora se enfrentan a una horda infame de poseedores de cámaras convertidos también en fotógrafos por una industria que los ha incorporado a esta disciplina.

    Ahora, si un fotógrafo decide hacer y regalar su trabajo a alguien que se da por satisfecho con ello, es totalmente legítimo. De hecho, el primero ya ha pagado su peaje a la industria y tiene la libertad de elegir qué hacer con su trabajo, y el segundo también tiene la libertad de poner su cota y decidir por lo que está dispuesto a pagar y por lo que no.

    Por supuesto, si otro fotógrafo decide poner un valor y cobrar por su trabajo, también es libre de hacerlo, pero ahora para estar en el mercado se requiere un factor diferencial que aporte valor y por lo tanto merezca el precio que se pide por ello. Quién pague sabrá que está obteniendo un producto mejor y a la altura del encargo.

    Se me ocurren muchas más cosas. No quiero extenderme. Además, esto se aplica a muchas otras disciplinas además de a la fotografía. He intentado mostrar una realidad más amplia y cambiar el enfoque.

    Es un tema con miga como dice Santiago, pero más difícil es abordarlo sin cerveza.

    Un saludo
    Mario

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    1. Está claro que mi entrada es sólo un punto de vista y una sola de las miles de facetas que tiene el tema (ni siquiera es la única manera de verlo que tengo yo mismo), hay muchas maneras de abordar el tema, unas las comparto otras no, pero todas perfectamente respetables y lógicas. Creo que daría para un libro (o dos). Así que me alegra que realices este aporte.
      Saludos y gracias por tu interesante explicación :)

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  13. Hola Carlos, he leído tu artículo con atención y ahora te propondré otro punto de vista.

    Partiré de que el mundo cambia constantemente en fotografía y en todas las disciplinas y de que actualmente lo hace a más velocidad que hace años, por lo tanto los efectos se notan también mucho más rápido.

    También destacaré que el acceso a la tecnología y a la información permite hacer mejores fotos a quienes antes no tenían acceso a ello por lo que ahora hay mucha más gente con posibilidad de hacer mejores fotos porque la tecnología y el conocimiento están más accesibles.

    Pero la llama del cambio no la encienden los nuevos fotógrafos, sino los fabricantes de cámaras que las han abaratado y proliferado e inundando el mercado; los que escriben tantos libros editados en papel que llenan secciones enteras en librerías; las decenas de revistas y coleccionables en los quioscos; quienes imparten cursos de fotografía, viajes fotográficos y fotowalks; y por supuesto las bibliotecas y quienes deciden compartir su experiencia en abierto a través de blogs, manuales y cursos de acceso libre para colmar la avidez de tantos nuevos usuarios y dispositivos disponibles.

    En consecuencia, en lugar de dedicarse a hacer fotos, la industria ha preferido generar una masa crítica de millones de fotógrafos que ahora se desparrama por el planeta y que ha transformando el negocio desde sus cimientos.

    Así que, los afortunados y vocacionales cientos de miles de fotógrafos profesionales que salpicaban nuestras ciudades hace treinta años y se "ganaban la vida", ahora se enfrentan a una horda infame de poseedores de cámaras convertidos también en fotógrafos por una industria que los ha incorporado a esta disciplina.

    Ahora, si un fotógrafo decide hacer y regalar su trabajo a alguien que se da por satisfecho con ello, es totalmente legítimo. De hecho, el primero ya ha pagado su peaje a la industria y tiene la libertad de elegir qué hacer con su trabajo, y el segundo también tiene la libertad de poner su cota y decidir por lo que está dispuesto a pagar y por lo que no.

    Por supuesto, si otro fotógrafo decide poner un valor y cobrar por su trabajo, también es libre de hacerlo, pero ahora para estar en el mercado se requiere un factor diferencial que aporte valor y por lo tanto merezca el precio que se pide por ello. Quién pague sabrá que está obteniendo un producto mejor y a la altura del encargo.

    Se me ocurren muchas más cosas. No quiero extenderme. Además, esto se aplica a muchas otras disciplinas además de a la fotografía. He intentado mostrar una realidad más amplia y cambiar el enfoque.

    Es un tema con miga como dice Santiago, pero más difícil es abordarlo sin cerveza.

    Un saludo
    Mario

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  14. Estoy de acuerdo con Mario. Son incontables las profesiones que la tecnología y la globalización están eliminando de la faz de la tierra. Fotografo es una de ellas, simplemente por las razones que esgrime Mario. Yo creo que en aquellas situaciones en que lo importante es dejar documentado un momento, un evento, etc. la existencia de una oferta casi infinita de "fotografos" válidos empuja el valor económico de la actividad a casi 0. Sin embargo, siempre se valorará y se pagará cuando lo necesario es "crear" una imagen que persiga algún fin de relevancia para el cliente. Y en ese caso solo compite la verdadera elite.

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