viernes, 15 de julio de 2016

El lienzo en blanco, en fotografía

Foto Eduardo Pérez. Talleres de Foto gastronómica en Kamándula Producciones

A menudo nos enfrentamos a retos importantes tanto en nuestra vida personal como en la profesional, salir de la zona de confort, que se suele decir, es importante aunque nos cueste. Buscar nuevos retos, nuevos proyectos… Estamos en constante cambio, pero en ocasiones, esto nos produce miedo. Ese temor a lo desconocido, el no saber que va a pasar, produce una mezcla de placer y de ansiedad. Esa sensación de incertidumbre que a veces nos puede, nos merma las fuerzas, también la creatividad, y en ocasiones las cosas no salen como queremos. Pero todo tiene arreglo, no hay que olvidar que por fortuna, en nuestras manos no está la vida de nadie, no somos neurocirujanos, eso debería quitarnos presión.

El miedo a lo vacío

Uno de los miedos que más nos afectan a la hora de enfrentar un nuevo proyecto fotográfico, es el simple, pero poderoso temor al lienzo en blanco. Esa falta de energía es quizá, la más difícil de dominar. Es un miedo con un gran componente irracional y que a menudo nos asalta comenzando el trabajo. Es un momento frágil, ya que nos faltan datos. Las ideas, si las hay se amontonan, con un desorden que no nos aporta un camino claro. Una foto vacía, en la que está todo por hacer, ¿por dónde empezar?... Es una situación de estrés común en determinadas especialidades fotográficas, como la fotografía publicitaria y de producto. Pero no debemos olvidar que estas sensaciones se producen en todo tipo de especialidades, tanto en una sesión de moda, como en una Pre-boda, incluso en una sesión de macrofotografía a la hora de capturar insectos. 
Otros tipos de fotografía no se ven tan sometidos a esta presión y son semejantes a "cazar", tomamos las cámara a ver que fotos cazamos, y si se da bien el día, volvemos con una gran cantidad de imágenes increíbles. Si se da mal, bueno, pensamos que al día siguiente seguro irá mejor. Cierto es que en estos casos, el miedo puede venir del hecho, de que no se den las situaciones y circunstancias adecuadas, y la foto que deseas no acabe de llegar nunca. También es posible y puede ser muy frustrante.

Foto: k0rtinki.ru

Se puede salir del bloqueo

La mejor manera de resolver el miedo y los bloqueos es usar la cabeza. Si, parece una obviedad, pero somos fotógrafos, y para la mayor parte de nosotros, la técnica no es un problema, la tenemos resuelta, interiorizada, solo debemos recopilar los datos suficientes, tomar cierta distancia y usar la imaginación. Darle un sentido, un significado a la imagen, un “por qué” y un “para qué”. Explorar en tu interior, qué quieres contar y aportar tu narrativa, debes en realidad contar una historia. Da igual si es denunciar un hecho, hacer recapacitar sobre un tema a los demás, o simplemente reírte o caricaturizar una situación… hay muchos caminos para darle a una imagen un sentido y un punto extra de creatividad. 

La primera idea suele ser la mejor

Aunque quizá no sea la más adecuada, las primeras ideas suelen ser frescas, quizá locas, pretenciosas, grandes, divertidas, al menos a mi es lo que me pasa. Luego me toca rebajar las expectativas y adecuar mis ideas a las posibilidades de llevarlas a cabo y muchas veces ponerlas en consenso con el cliente si es un encargo profesional. Es conveniente estructurar todas las ideas que te pasen por la cabeza. Es fundamental hacer bocetos, esquemas, diseños… El trabajo de preproducción es básico e imprescindible para un resultado bueno. Tanto si vas a hacer una sesión de moda como una foto de bodegón, hay que diseñar y bocetar.


Del boceto a la sesión

Fase muy laboriosa y para mi la más divertida. Ya hemos superado el bloqueo y vamos aclarando las ideas. Las cosas que no funcionan ya las hemos desechado y el objetivo, se convierte en llevarlo a cabo. Hay que conseguir que todo se haga en unos tiempos y en unos costes determinados. no contamos con tiempo y dinero infinitos, ojalá... Este es el momento de la gente de producción. Cuando el proyecto es de tamaño suficiente, es necesario tener contigo a personas que te ayuden y se ocupen de gestionar esto, desde una localización, vestuario, permisos de rodaje o sesión de foto, contratos de cesión de derechos, catering, maquillaje, atrezzo, producto gastronómico, alquiler de equipo,... en definitiva, un sinfín de tareas que es mejor que alguien diferente a ti, las lleve a cabo. Como Fotógrafo, serás el director de escena y todo el equipo va a seguir tus órdenes. Esto es una alta responsabilidad con tu esfuerzo y sobre todo con el de los demás. Poner en común tus ideas y saber transmitirlas es clave; para esto sirven los diseños entre otras cosas. Poner a todo el equipo sobre un mismo objetivo, asegura que la foto va a ser increíble. Aquí os adjunto unos ejemplos de como se bocetan los platos para una sesión de foto gastronómica. Podéis descubrir más sobre este tema en mis Talleres de Foto Gastronomica.


Fotografía y boceto de los platos: Pablo Gil

La Sesión

Ha llegado el momento de desplegar todo lo imaginado, pensado, diseñado, organizado y puesto en marcha. Ahora si todo ha sido bien estructurado y todo el mundo hace su papel, la sesión será un éxito. Surgirán problemas, siempre ocurre. Pero es en estas circunstancias cuando la experiencia sabe solucionar cualquier problema, gran parte del trabajo de preproducción consiste en imaginar posibles problemas en la sesión y tenerlos previstos. Esto solo se aprende con la experiencia de cientos de sesiones. El camino hasta aquí no ha sido fácil pero la sensación de llegar al final es tan buena que solo estás pensando cuando empieza la siguiente producción, cuales serán los nuevos retos y por supuesto volverá el miedo a quedarte en blanco. Ese casi nunca se va.

Foto: Emi Picazo - Talleres de Foto Gastronomica en Kamándula producciones


Pablo Gil

Pablo Gil FujiXperience
Soy de los pocos afortunados que se puede "comer" lo que fotografía y aunque alguna vez quise ser fotógrafo de moda, hoy me dedico a la fotografía publicitaria y gastronómica, mejor así… Como apasionado de este mundo, la curiosidad me puede y viendo mi cara, sabrás que no es broma! Desde niño destripo todo aparato que pasa por mis manos, si me dejas una cámara o una lente sabrás hasta donde, sabrás por qué y sobre todo para qué! Luego ya veremos si la devuelvo… entera.
Twitter: @pablogilfoto  WEB: Kamandula.es






4 comentarios:

  1. Vas a engordar con este tipo de foto. Yo un espeto no pero me voy a hacer un bocata ahora mismo...

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    1. Bueno no creas... mucha de la comida que se fotografía es incomible :-) Ese espeto en concreto tenia alambres por dentro para poder fijarse, ademas estaban crudos y solo con el soplete para dar la apariencia de braseado. El bocata mejor :-)

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  2. Buen artículo.
    Para mi la parte más difícil es llevar a cabo mis ideas, casi siempre por falta de medios. Imaginación no me falta, a pesar de que, desde pequeños, siempre nos cortan la imaginación, intentando guiarnos por el "buen camino". De pequeña pintaba los árboles rosas, y constantemente me decían que los árboles eran verdes, porqué? Dejáme que pinte los árboles como quiera. No pongamos trabas a la creatividad que llevamos innata, y de mayor no tendrás miedo a la hoja en blanco

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    Respuestas
    1. Gracias Pilar, las ideas a veces son como una fuente que mana, es el momento de tomar notas si no puedes llevarlas a cabo, quizá mas adelante se pueda.
      Y si, tienes razón hay que dejar volar la imaginación y luego ya resolver como llevarlo a cabo, pero siempre con una base que te permita calibrar que es factible y que no. Lo contrario al lienzo en blanco es pensar locuras que nadie pueda realizar, el resultado es el prácticamente el mismo. ;-)

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